viernes, 29 de octubre de 2010

Del Duelo al Compromiso

Las sensaciones son muy fuertes y cambiantes,
la tristeza por momentos se va y viene una fuerte sensación de esperanza.
Ayer después de muchas horas y largas colas, con mi compañera pudimos ingresar a la Casa Rosada, por suerte coincidió con un momento en que estaba Cristina. Le dimos fuerza, nos dio fuerzas.
Fue impresionante la presencia de jóvenes, ya se veía el miércoles en la Plaza de Mayo, donde estuvimos varios compañeros de La Barone, y ayer fue más conmovedor, en las colas para entrar a la Casa Rosada, en la Plaza misma, durante todo el día..

Hoy  junto a varios compañeros esperamos en la avenida Córdoba, para despedir a Néstor y  darle fuerza a Cristina,
mucha gente y muchas agrupaciones acompañaron caminando al lado y detrás de los autos que llevaban a Néstor y Cristina, hasta aeroparque. Yo caminé hasta Salguero y Costanera. Todo el día de hoy bajo la lluvia.

Lo importante, es el pacto que se selló, el compromiso real y profundo  desde el corazón entre Cristina y los sectores comprometidos con el Proyecto Nacional, para continuar y profundizar los cambios que necesita el país.

Mucha gente en la Plaza de Mayo, en las calles, inclusive en el interior del país. Muchísima más de lo que nos imaginábamos los partidarios del gobierno, y por supuesto infinitamente más de lo que suponían y deseaban los gorilas.  Personas de todas las edades y condiciones sociales.  De todos lados del país y países hermanos.
Y por supuesto esa maravillosa JUVENTUD, que en su presencia tomó la posta del legado y la militancia que Néstor sembró y acompaña a Cristina para que con su inteligencia, su coraje, y su propia fuerza nos lleve por la senda de la Patria Justa, Libre y Soberana.

3 comentarios:

Che Genetic dijo...

Hola Luchito. Que días tremendos. Duele como duelen los huesos cuando crecías de pendejo. Así estamos, creciendo.

Abrazos

pampa errante dijo...

Querido cumpa: hacía tanto tiempo que no derramaba tantas lágrimas!!
A veces la muerte duele porque te deja el vacío de un amigo, o de un tío o cualquiera que uno estime mucho. Pero éste, cumpa. Este era el indispensable!!!
Abrazo!

Paola dijo...

Duele el vacío. También me duele todo lo que escucho, al pasar, la carga de odio y sorna de los que brindan, hacen el chiste fácil, se cagan en el pueblo.
Estamos de este lado, y seguiremos así, fuertes, caminando.
Saludos