El tema del
impuesto a las ganancias sobre los salarios, está instalado como situación
conflictiva en los medios y presionado por sectores gremiales. Reivindican su
eliminación, orientando a la opinión pública como si fuera un problema que
afectara a la totalidad de los trabajadores. Su principal objetivo es
desfinanciar al estado.
Tips
Opositores:
1 “El
salario no es una ganancia”.
Estamos de acuerdo
que el salario no es una ganancia, pero esto es un tema de forma y no de fondo.
Dentro de la Ley del impuesto a las ganancias las rentas de 4ta. Categoría
corresponden a la renta de trabajo personal, ya sea en relación de dependencia
o realizada en forma autónoma.
De ser ese el
problema (que el salario no es una ganancia) bastaría con cambiarle el nombre o
sacarlo de la LIG
y promulgar una Ley de impuesto sobre los altos salarios.
El salario es un
ingreso como cualquier otro y cabe aclarar
que el impuesto
a las ganancias
es de los
más equitativos porque
garantiza que dos
personas con el mismo
nivel de ingresos
paguen lo mismo y
que los que
ganan más paguen más impuestos.
La eliminación del impuesto sobre los salarios, derivaría en
una situación injusta, ya que un trabajador autónomo, comerciante, etc. pagaría
el impuesto a las ganancias por ingresos netos
similares a los de un trabajador en relación de dependencia, que no lo
pagaría.
El impuesto a las ganancias contempla esta gran diversidad
de situaciones.
2. “El
impuesto a las ganancias es un robo que hace el Estado a los trabajadores”.
El impuesto a las ganancias es el impuesto más progresivo
del conjunto de tributos
que existen en
el país, de manera
tal que lo
pagan aquellos que
tienen mayores ingresos, porque :
a.
Es un impuesto directo, se aplica de manera directa a cada contribuyente, de
acuerdo a su capacidad de contribución.
(Un ejemplo en contrario como impuesto
indirecto y regresivo es el IVA que lo pagan todos por igual ya sea un
trabajador o un gran empresario, un agrogarca, etc. Lo regresivo es porque los
de menores ingresos destinan todo al consumo, por lo que pagan el IVA en todo a
lo que aplican sus ingresos. Cabe aclarar que durante el gobierno de Carlos S.
Nemen se incrementó la alícuota al 21% y se extendió a todos los bienes y
servicios.)
b. El
impuesto a las ganancias es una de las fuentes de financiamiento del Estado, que en nuestro
país, el Estado orienta el gasto con fines redistributivos y en beneficio de todos
los sectores de la
sociedad y en especial de los sectores de menores ingresos y/o más vulnerables.
c. El
impuesto a las ganancias afecta sólo al 17% de los trabajadores (registrados).
El salario promedio en el país es de alrededor de $6.500, luego de las
paritarias del 2013.
Lo que se denomina Mínimo No imponible (MNI) es aquella
cifra representativa del salario neto que fija el límite de quien paga impuesto
sobre los ingresos superiores a dicha cifra y será sobre el excedente al MNI.
La determinación del impuesto es con tasas escalonadas en 7 etapas que van del 9% al 35%, incrementándose a
medida que los salarios netos sean superiores.
El Mínimo No imponible mensual para
un trabajador soltero es de $6.939
El MNI mensual para un trabajador casado con 2 hijos
es de $9.597
Van unos cuadros de cómo incide
el Impuesto en el salario, sobre varios casos:
d. De la recaudación total del
impuesto a las ganancias sólo el 30%
corresponde a las rentas del trabajo
personal, incluyendo autónomos y trabajo en relación de dependencia.
El principal componente de la recaudación del impuesto es
por el correspondiente a las empresas las cuales pagan una tasa de 35% sobre
sus ganancias netas.
3. “El aumento de sueldo se lo comió el
impuesto a las ganancias”.
Como se puede observar, al comparar los salarios indicados
en los cuadros de arriba y calcular los salarios de bolsillo (Salario Neto
menos el Impuesto) queda demostrado, que en
todos los casos,
decir que por
la aplicación del
impuesto, un aumento
de sueldo derive
en que el trabajador
logre un ingreso
de bolsillo menor, es una
falacia.
4. El Gobierno quiere aumentar “La Caja ”
La recaudación proveniente del impuesto a
las ganancias no solo se destina al Estado Nacional sino que, a través
de la coparticipación se distribuye también a las provincias y
a la ANSES , para complementar el
pago de jubilaciones y pensiones de
toda la población.
Una reducción de
los ingresos vinculados
a este impuesto afectaría a la totalidad de los
recursos públicos, no sólo a los ingresos nacionales sino también a los de las
provincias y a los del sistema previsional.
Y para los tilingos hay que informarles, que en los
países que ellos admiran, cobran impuesto sobre salario y con tasas mucho más
altas.
4 comentarios:
Muy buen laburo. Y contundente.
Lucho, en parte comparto lo dicho
pero tenemos que mejorar la legislacion:
el capital puede hacer sus balances, en donde pone sus ingresos y sus gastos, tiene libertad para gastar en lo que quiere y licuar así la ganancia bruta del ejercicio económico, que es la base imponible sobre la que pagará luego impuesto a las ganancias.
los trabajadores no tenemos ese derecho de hacer nuestro propio balance, por un lado nuestros ingresos están mucho más limitados (con suerte una buena paritaria) y por el otro nuestros gastos deducibles nos vienen fijados por la ley, un decreto o la afip, pero nunca por lo que el laburante gasta o tiene ganas de gastar
en criollo, una empresa puede tener 10 millones de pesos que ya son ganancia y gastarse un palo en fiestas ponele, o en cursos o viajes para sus gerentes, con lo que la ganancia pasa a ser de 9 palos y sobre eso pagará el 35%.
un laburante gana 12 lucas y no puede descontar ni un peso en asado o fernet, sus gastos deducibles ya tienen un tope fijado por el gobierno y el congreso.
Lucho, para completar la otra parte de la crítica a la actual situación, hay casos en los que el trabajador tiene una relación entre lo que paga anualmente en ganancias sobre lo que cobra como sueldo MAYOR a la que tiene la patronal entre lo que factura por sus ventas y lo que paga por impuesto a las ganancias.
un laburante de ingresos 14 lucas netos debe pagar por ganacias un sueldo por año, algo así como un 9% de sus ingresos anuales; muchas empresas pagan en ganancias menos que ese porcentaje comparado con su facturación
saludos
muy bueno el blog
Gracias Martín y Pato por sus comentarios.
Pato, si seguro que tenemos que cambiar las leyes impositivas, es uno de los temas pendientes.
Para hacer una legislación más justa implicaría hacer una profunda reforma tributaria. Y necesariamente, debería dejar de gravarse a los de productos consumo masivo (ej. IVA) que es lo más injusto. Además tendría que ir acompañada de algunas herramientas para que el beneficio de esas bajas impositivas no se la queden los empresario, sino que se refleje en bajas significativas de precios.
Es largo y complejo, pero se puede hacer y si alguien lo hará, en mi opinión, será el kirchnerismo.
Saludos.
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