Si no tenemos trabajo nos quedamos sin ingresos, Si
no tenemos ingresos, no podemos consumir productos. Si no se venden productos,
cierran los comercios y se deja de producir. Si se deja de producir cierran las
fábricas. Si cierran los comercios y las fábricas, nos quedamos sin trabajo. Y
es… EL CÍRCULO VICIOSO nefasto que
lleva a tener un pueblo infeliz.
Eso es lo que, realmente quieren los chamuyeros
economistas, cuando hablan de enfriar la
economía y que no intervenga el Estado. Claro, si hay baja demanda de
productos consumo, no hay aumentos de precios. Si aumentaran los precios, en
esa situación, venderían menos.
El cambio
positivo de las políticas implementadas por Néstor y Cristina, nos llevaron y llevan a un crecimiento
constante, hicieron y hacen que haya más
trabajo (menos desocupación), con aumentos salariales, por encima de los
aumentos de precios, en las paritarias que se convocan todos los años. También que, haya mejores jubilaciones, con dos aumentos
por año y que, millones de personas tuvieran acceso a una jubilación (ej.: Amas
de casa). Y los que aún tienen trabajos informales o que estén desocupados,
tienen cobertura social para sus hijos,
la Asignación Universal por Hijo.
Al tener, sueldos, jubilaciones y asignaciones
dignas, tenemos recursos para comprar los productos que necesitamos consumir. Por este mayor
consumo, hay más ventas, que necesitan mayor producción en las fábricas. Al
necesitar más producción, se necesitan más trabajadores. Al haber más
trabajadores con ingresos dignos, hay más consumo. Y es… EL CÍRCULO VIRTUOSO que permite tener un pueblo alegre.
Para lograr el crecimiento constante, fue fundamental
la renegociación de las deudas externas contraídas por gobiernos anteriores
(con una quita del 70% aproximadamente), y así evitar que los intereses nos
comiera el hígado. Como también, la valiente decisión de cancelar la deuda con
el FMI, y librarnos de quien era el que definía que debíamos ser un país pobre
y obediente a sus caprichos.
Cabe recordar que, la sabia decisión de eliminar las AFJP y determinar que los
fondos de los trabajadores fueran administrados por la ANSES, permitió otorgar
la Asignación Universal por Hijo y de realizar, con los fondos de los
trabajadores, que tenían las AFJP, realizar inversiones productivas, para
generar más trabajo.
Es necesario definir lo que es gasto público.
En nuestra vida cotidiana, gasto es lo que pagamos diariamente
en alimentación, viáticos, alquiler, etc. Inclusive, por aquellas cosas que
podemos hacer en determinadas ocasiones, vacaciones, adquirir ropa, salidas,
hacer regalos, etc.
Al comprar, por ejemplo, un terrenito, una casa, un
auto, arreglamos la casa, aunque lo paguemos en cuotas y gastemos de nuestro
sueldo, no lo consideramos un gasto, es una inversión, porque son bienes
perdurables que nos mejora la calidad de vida y la de nuestros hijos, que
podrán disfrutar, también, en el futuro.
Es diferente en las cuentas del Estado. Se llama gasto público, a los pagos de
jubilaciones, pensiones, de asistencia de seguridad social, asistencia a las
provincias y municipios. También a las inversiones en obras para construir
escuelas, viviendas, desarrollo
energético, agua potable, cloacas, etc.
Pagos de sueldos de empleados estatales, además los pagos de la deuda
pública, ya sean intereses o cancelaciones.
Aunque sean obras que disfrutarán futuras
generaciones, son gastos públicos
¿Los chamuyeros quieren bajar el gasto público?
No, lo que quieren, en realidad, es direccionar el
gasto hacia otros intereses y negocios relacionados con los bancos, las
corporaciones y el endeudamiento
En los 90 para no tener déficit fiscal, se ejecutaron
políticas que ocasionaron, un alto nivel
de desocupación. Mantenían un dólar bajo, para beneficiar a las importaciones y
a las inversiones especulativas (no aquellas productivas). Provocaron el cierre
de miles de fábricas. Empobrecieron y aislaron el interior del país, para no
financiar los ferrocarriles, cerraron ramales
y abandonaron miles de kilómetros de vías. La inflación era muy baja
pero la infelicidad de las mayorías era muy alta, lo marcaron los altísimos
índices de pobreza y de desocupación.
El haber tenido una economía con actividad productiva
en baja, año tras año, el país recurría a endeudarse para cumplir con las
deudas del exterior. Las provincias, al no tener recursos, pagaban con un
carnaval de bonos (Lecop, Patacones, etc.)
Sus consecuencias, la
explosión de diciembre de 2001.
Estamos en el 2013 y es importante saber que, desde
hace varios años atrás, las cuentas del Estado dan positivo, no hubo déficit
fiscal como les gusta decir a los chamuyeros.
Las políticas definidas por los gobiernos de Néstor y
Cristina le dieron prioridad a la seguridad social, la educación, salud, ciencia y tecnología, la inversión en obras
para el bienestar de grandes sectores populares. Así se logró dar continuidad
al proceso de crecimiento económico con equidad. Reflejado en
los índices de desocupación y niveles de pobreza, que bajaron en forma
contundente
Entonces… ¿Qué elegimos?
Bajo nivel de aumento de precios pero alta desocupación y muchas
personas en situación de pobreza.
Tener inflación pero teniendo trabajo con aumentos de sueldos y
jubilaciones
por encima de la inflación, baja desocupación y menos pobres.
Por Lucho - 6 de agosto de
2013
2 comentarios:
La economía es algo que me interesa mucho y disfruto de leer y ver lo que opinan los economistas y los políticos. Nos juntamos con colegas en algun Alquiler Temporario Argentina y preparamos trabajos sobre este tema
David, gracias por tu comentario.
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